Tú como pura arquitectura soviética -pienso
mientras trazo el mapa sentimental de nuestra ciudad.
Lamo tu cuerpo para desgastar las murallas de tu mente,
pero tus arqueros y lanceros no mueven sus posiciones ni un ápice.
Yo he elegido ser un laberinto de jardín en una noche de verano donde huele caliente y cruzan el aire tibio las luciérnagas, parpadeantes...
Me como mi paciencia con jengibre y limón y te miro desde aquí a ver si te decides a golpear los escudos y a hacer salir a tus defensas de las torres, a alzar el puente levadizo y a dar la orden de atacar...
Yo que estoy al otro lado con mi ejército de sábanas blancas, de animales de largos tentáculos engrasados, con mi ejército de plantas del mar y mis dedos empapados en la boca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario